jueves, 5 de enero de 2012

Un día la vida te pega de tal forma que no sabes para donde caerte, te hace dar cuenta de que las personas que supuesta mente estaban en todas con vos son pocas, que los amigos se cuentan con los dedos de una sola mano, que tenes que conocer casi como un hermano a la persona a la cual le confías todo. A demás de todo eso, empesas a sufrir y alegrarte por otras cosas, por ejemplo: yo cuando era mas chica me alegraba porque se venia una nueva temporada de Dora la Exploradora, porque venia la segunda parte de Floricienta, porque me compraban una nueva Barbie, porque llegaba navidad y ''Papa Noel'' con los regalos y ahora lo que mas me pone feliz una notificación suya, un mensaje de él, un abrazo o un beso de esa persona, un simple Hola me alegra el día, antes lloraba por que mi mamá no me quería comprar caramelos, porque las cosas dulces me hacían caries, porque el día estaba feo y no podía ir al parque y ahora lloro por que un amigo esta mal, porque mis padres tienen problemas de los cuales puedo llegar a ser culpable, por que no recibí ni una señal de vida del chico que me gusta, porque no me da ni la hora, porque el amor de mi vida es un inmaduro y me ama pero no quiere volver, porque escucho la canción que él me dedico, porque esta con otra, por que sufrís al ver que otra le da ese amor que vos venís guardando, y por muchas cosas mas. En conclusión, antes mi felicidad y mi tristeza no dependían de una persona. Sé y estoy segura de que no soy la única que siente esto, es tan común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

comentaron

Spinning Floating Heart Pointer